La ministra de Finanzas de la India, Nirmala Sitharaman
Nueva Delhi | La ministra de Finanzas de la India, Nirmala Sitharaman, afirmó este viernes que su país compró y continuará comprando petróleo a Rusia, pese a las sanciones y las presiones internacionales para aislar a Moscú tras la invasión de Ucrania.
«Si hay combustible disponible y disponible con descuento, ¿por qué no deberíamos comprarlo? Lo necesito para mi gente, así que ya lo hemos comprado», respondió la ministra india durante un evento empresarial al ser consultada sobre la conveniencia de estas operaciones en este momento.
«Ya comenzamos a comprar, recibimos una cantidad considerable de barriles (de petróleo), diría que son suministros para tres o cuatro días. Pondré nuestro interés nacional primero y pondré nuestra seguridad energética primero», continuó Sitharaman.
Esta afirmación coincide con la visita a la capital india del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, que se reunió hoy con representantes del Gobierno del primer ministro, Narendra Modi, para asegurar su alianza con la India.
Tras una reunión de trabajo, Lavrov aseguró que si la India quiere comprar «cualquier bien» ruso, su país está dispuesto a discutir y alcanzar «formas de cooperación mutuamente aceptables».
La India ha pedido en los últimos días que no se politice la posible compra de crudo a Rusia a pesar de las sanciones internacionales, ya que Nueva Delhi «tiene que seguir centrándose en fuentes de energía competitivas», porque, a diferencia de otras naciones, necesita importar el 85 % del petróleo que usan.
De acuerdo al Gobierno indio, casi el 85 % de su requerimiento de crudo (5 millones de barriles diarios) debe ser importado, aunque hasta ahora «Rusia ha sido un proveedor marginal», al no existir acuerdos de importación bilaterales y al cubrir menos del 1 % de sus necesidades.
En la actualidad, la mayor parte de las importaciones indias provienen de Irak (23 %), Arabia Saudí (18 %), Emiratos Árabes Unidos (11 %) o Estados Unidos (7,3 %), un porcentaje con este último que espera aumentar este año hasta el 11 %.
Hasta ahora, la India ha expresado una posición de neutralidad frente a la invasión de Ucrania pese a los llamados de la comunidad internacional, en particular de Estados Unidos, que es uno de sus mayores aliados.
Tampoco ha distanciado sus relaciones regulares con Moscú, que es uno de los principales proveedores de material militar para el país asiático.
Aunque la India ha hecho llamados a un alto el fuego y el diálogo, se abstuvo en la votación de la ONU para condenar la invasión de Rusia o atribuirle la responsabilidad de la crisis humanitaria.
La secretaria de Exteriores del Reino Unido, Liz Truss, visitó ayer Nueva Delhi para abordar justamente la respuesta internacional a Rusia, al tiempo que resaltó la necesidad de endurecer las sanciones contra Moscú.
—Fed: «Parece casi inevitable que el precio del petróleo aumente sustancialmente». —Commerzbank: si hay embargo al crudo ruso habrá recesión en Europa.
El mercado de petróleo se enfrenta a una situación totalmente inesperada y que no tiene parangón en la historia moderna. En poco más de un año, este mercado ha sufrido un vuelco absoluto y radical. Si a mediados de 2020 el problema era la falta de espacio para almacenar todo el petróleo que sobraba (el consumo se hundió con la pandemia), ahora el crudo se ha convertido en un bien escaso. El mundo se enfrenta a un shock sin precedentes comparables por la naturaleza del mismo. Este problema de oferta puede llegar incluso a generar escasez o racionamiento de algunos derivados del petróleo como el diésel, según han advertido recientemente varios traders del mercado.
El barril de petróleo Brent cotiza a finales de esta semana en la zona de los 120 dólares, multiplicando por más de seis su precio desde lo peor de la pandemia en 2020. Sin embargo, el crudo aún podría estar lejos de su pico. El recrudecimiento de la guerra en Ucrania puede forzar a los países occidentales a imponer nuevas sanciones que incluyan el petróleo, lo que sin duda presionaría aún más al alza los precios del Brent y el West Texas (y nos llevaría a la recesión, según el equipo de research de Commerzbank).
Los expertos del banco alemán comentan en una nota publicada este viernes que un embargo total al crudo ruso «no está de ninguna manera fuera de la mesa (Alemania ya ha presentado su hoja de ruta para reducir a cero las importaciones de petróleo ruso). En particular, si la situación en Ucrania continúa deteriorándose, es probable que aumenten nuevamente las presiones a detener las importaciones de petróleo en la UE». Es un arma de doble filo. Herir a Rusia con un embargo supone también herir (y mucho) la economía europea: el gas y el crudo ruso son clave para el Viejo Continente.
Teniendo en cuenta todo lo anterior y que nadie sabe con certeza hacia dónde se dirige el conflicto en Ucrania, se puede concluir que este shock del petróleo no tiene comparación a lo largo de la historia por su propia naturaleza (sanciones y repudio al petróleo del segundo mayor productor del mundo), aseguran desde el equipo de materias primas de la Reserva Federal de Dallas en un análisis publicado esta semana.
«Tradicionalmente, los shocks de oferta en el petróleo han surgido por conflictos internos o sociales en los países productores de crudo o porque un conflicto militar ha destruido las instalaciones y la industria de producción de petróleo, como fue el caso de la invasión de Kuwait por Irak en 1990», explican los economistas de la Fed de Dallas.
Por el contrario, el shock de oferta esta vez es diferente y su duración es un enigma: «La razón principal por la que las exportaciones rusas de petróleo crudo y productos refinados están sufriendo desde la invasión de Rusia es por la negativa de las instituciones financieras para respaldar tales transacciones». El mundo desarrollado ha dado la espalda al petróleo ruso casi por completo (el diferencial entre el Brent y el crudo de los Urales ya supera los 30 dólares). Más tarde, EEUU y Reino Unido decidieron vetar el petróleo ruso de forma oficial, pero el daño a las exportaciones ya estaba hecho previamente.
El petróleo fuera de Rusia
A ello hay que sumarle algunos acontecimientos puntuales que están acercando al lado de la oferta a una tormenta perfecta. Desde Julius Baer comentan en una nota que «debido a supuestos daños causados por tormentas se ha cerrado una terminal de exportación clave de petróleo de Kazajistán, lo que está privando al mercado de los suministros que tanto necesita».
Kazajistán es un importante productor de petróleo que depende de un oleoducto que une los campos petroleros del Mar Caspio con las terminales petroleras del Mar Negro en Rusia para realizar sus importaciones. A principios de esta semana, el operador del puerto aseguró que los daños causados por las tormentas, la terminal cerraría para realizar trabajos de reparación y mantenimiento.
«Obviamente, esta interrupción llega en un momento muy desafortunado para los compradores de petróleo… Existen rutas comerciales alternativas, como a través del Cáucaso, pero estas rutas solo pueden compensar marginalmente el déficit. Los riesgos de un aumento del precio del petróleo de mayor duración se están incrementando considerablemente», aseguran desde Julius Baer. Esto hace que los países occidentales aceleren la búsqueda de alternativas al petróleo ruso y de sus aliados (Kazajistán es un país muy cercano a Moscú), aunque por ahora esta búsqueda no ha dado frutos.
¿Hay alternativas reales?
Las alternativas para sustituir el petróleo ruso son deficientes cuando menos. Por un lado, la OPEP se ha mostrado reacia a intentar siquiera sustituir el crudo ruso con producción propia (sobre todo de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos) en caso de que pudiesen hacerlo. Por otro lado aparecen Irán y Venezuela, cuyo petróleo se encuentra también bajo sanciones. Incluso en un escenario de rápido levantamiento de estas sanciones, estos países no pueden multiplicar su producción de crudo de la noche a la mañana. Ni usando todo su potencial pueden suplir los más de 3-4 millones de barriles diarios de crudo y derivados rusos que calcula la Agencia Internacional de la Energía que desaparecerán.
De este modo, la única solución rápida y real es la liberación de reservas estratégicas, aunque su impacto será limitado también. Según los cálculos de la Reserva Federal de Dallas, EEUU podría liberar hasta 4,4 millones de barriles de crudo por día de su Reserva Estratégica de Petróleo (SPR), pero solo durante unos tres meses (la AIE está estudiando otra posible liberación de reservas de forma coordinada). Se podrían lanzar volúmenes adicionales después de ese período, pero a un ritmo mucho más lento». De modo que no hay alternativa real a corto plazo si la guerra se mantiene y las sanciones se prolongan.
«Por lo tanto, a menos que se pueda contener el déficit de suministro de petróleo ruso, parece necesario que el precio del petróleo aumente sustancialmente y permanezca elevado durante un largo período para eliminar el exceso de demanda de petróleo (destrucción de demanda). El pico del precio dependería de la magnitud del déficit de suministro de petróleo. Es probable que esta destrucción de la demanda se vea favorecida por el efecto recesivo de los precios más altos del gas natural y de otros productos básicos, especialmente en Europa», aseguran desde la Fed de Dallas.
También el gas
«Otra dimensión en la que el evento actual difiere de los precedentes históricos es que la reducción de las exportaciones rusas de petróleo ha venido precedida por un recorte en las exportaciones rusas de gas natural a Europa. El gas natural se utiliza para la calefacción del hogar, para la generación de energía y en la producción industrial. Por ejemplo, juega un papel central en la producción de fertilizantes. Los aumentos de precios resultantes en diversos grados se han extendido por todo el mundo a través del comercio de gas natural licuado», comentan los expertos de la Fed de Dallas.
Esto, a su vez, deja a la Unión Europea acorralada en cierta forma. A primera vista se podría pensar que Europa tiene la capacidad de amortiguar el impacto de la escasez de gas natural y petróleo usando de forma más intensiva las plantas de energía nuclear y de carbón, pero lo cierto es que «Europa también depende de Rusia para el 40% de sus suministros de carbón y, lo que es más importante, para el carbón natural y el uranio enriquecido», sostiene el informe de la Fed de Dallas.
Por ejemplo, España cuenta con grandes reservas de Uranio, pero las trabas a su explotación impiden su uso y nos hacen dependientes de las importaciones de uranio ruso (el 38% de las importaciones) para mantener en funcionamiento las centrales nucleares del país.
Finalmente y para completar la panorámica, también resulta relevante estudiar el impacto sobre los alimentos, lo que da a este shock otro aire diferenciador respecto a los sufridos en el pasado. El efecto de la invasión rusa no se limita a los mercados energéticos. Rusia y Ucrania juntos representan el 29% de las exportaciones mundiales de trigo.
La interrupción de las exportaciones del Mar Negro junto con las sanciones financieras a Rusia significan que es más que probable que el suministro de trigo y otros granos se reduzca en 2022 y más allá. La disminución de la oferta, junto con la escasez de fertilizantes producidos a partir del gas natural, hará subir los precios mundiales de los alimentos y reforzará los efectos inflacionarios. Desde la Fed de Dallas creen que la inflación ‘mala’ ha llegado para quedarse por culpa, en buena parte, de este shock de la oferta que no tiene comparación en la historia.
La decisión de India de comprar petróleo crudo con descuento a Rusia, a pesar de las sanciones impuestas por Occidente por la guerra ‘ilegal’ de Moscú contra Ucrania, provocó comentarios de desaprobación por parte de Estados Unidos. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que comprar petróleo ruso no viola las sanciones de Estados Unidos contra Moscú, pero instó a India a «pensar en dónde quiere estar cuando escriban libros de historia«.
Sin embargo, fuentes del gobierno indio dijeron que «las transacciones energéticas legítimas no deberían politizarse» y se señaló que Rusia vende más petróleo a otros países, incluidos los que han sancionado a Moscú, que India. También se señaló que muchos de estos países continúan comprando petróleo ruso.
Aquí está la lista de los principales países que compran crudo de Moscú:
China:
China es el segundo mayor importador de petróleo ruso después de la Unión Europea, y la Agencia Internacional de Energía dice que los envíos marítimos podrían incluso aumentar. Petro-Logistics, que monitorea la producción de petróleo, está viendo que más crudo ruso se dirige a China.
Francia:
El petróleo crudo ruso representó el 9,5 por ciento de las importaciones totales en 2021. Sin embargo, la Asociación Francesa de la Industria del Petróleo ha dicho que se pueden encontrar suministros alternativos y ha confirmado que ya se está alejando del diésel ruso.
Alemania:
El crudo ruso representa alrededor del 14 por ciento de la entrada en la refinería más grande de Alemania, Miro. La refinería PCK Schwedt de Alemania, de la cual el 54 por ciento es propiedad de Rosneft (una empresa de energía con sede en Moscú), se alimenta a través del oleoducto Druzhba, así como la refinería sin salida al mar Leuna, propiedad mayoritaria de TotalEnergies.
Grecia:
La refinería de petróleo más grande de Grecia dijo que el crudo ruso representó alrededor del 15 por ciento de su alimentación en la segunda mitad de 2021. Pero, al igual que Francia, se espera que esto sea reemplazado. Ya hay acuerdos para comprar petróleo de Arabia Saudita.
Italia:
ISAB, la refinería más grande de Italia y que es propiedad de Litasco SA, con sede en Suiza, y controlada por Lukoil (otra compañía energética rusa), funcionaba con normalidad desde el 4 de marzo. Procesa varios crudos.
Turquía:
Turquía no tiene planes de dejar de comprar crudo ruso y productos relacionados. Se opone a las sanciones a Moscú. Tupras es la refinería más grande del país.
Polonia:
PKN Orlen, la refinería más grande del país, ha dicho que está comprando crudo ruso para sus refinerías en Polonia, Lituania y la República Checa, pero está preparado para «cualquier escenario», incluida una suspensión total del suministro ruso.
Los países bajos:
Ni el gobierno holandés ni el puerto de Rotterdam han prohibido el petróleo ruso. Alrededor del 30 por ciento del petróleo que pasa por Róterdam es ruso. Alrededor de 20 millones de toneladas de productos petrolíferos rusos pasan por el puerto anualmente.
Hungría:
El grupo petrolero húngaro MOL dice que sigue siendo abastecido por el oleoducto Druzhba. El primer ministro Viktor Orban se ha opuesto repetidamente a las sanciones contra el petróleo y el gas rusos.
Las exportaciones de petróleo ruso a India, el tercer mayor consumidor de energía, se cuadruplicaron en marzo, informó el viernes Financial Times.
La fuerte reacción de India se produce en un momento en que Indian Oil Corporation (IOC), la principal empresa petrolera del país, ha comprado 3 millones de barriles de petróleo crudo que Rusia había ofrecido con un gran descuento sobre las tasas internacionales vigentes.
India depende en gran medida de las importaciones para satisfacer sus necesidades energéticas. “Casi el 85 por ciento de requerimiento de petróleo crudo (5 millones de barriles por día) tiene que ser importado”.
Al subrayar que las «transacciones energéticas legítimas de la India no deben politizarse», Delhi atacó el viernes a Occidente y dijo que los países con «autosuficiencia petrolera o los que se importan a sí mismos de Rusia no pueden abogar de manera creíble por un comercio restrictivo».
La fuerte reacción de India se produce en un momento en que Indian Oil Corporation (IOC), la principal empresa petrolera del país, ha comprado 3 millones de barriles de petróleo crudo que Rusia había ofrecido con un gran descuento sobre las tasas internacionales vigentes. La compra, realizada a través de un comerciante, es la primera desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero y generó presión internacional para aislar al gobierno de Putin.
Rusia ha exportado hasta ahora 360.000 barriles de petróleo por día a India solo en marzo, casi cuatro veces el promedio de 2021. El informe citó a Kpler, una firma de análisis y datos de productos básicos, para decir que Rusia está en camino de alcanzar los 203,000 barriles por día durante todo el mes, según los cronogramas de envío actuales.
Fuentes en Delhi dijeron que “los países con autosuficiencia petrolera o los que se importan a sí mismos de Rusia no pueden defender de manera creíble el comercio restrictivo. Las transacciones energéticas legítimas de la India no deben politizarse”.
India depende en gran medida de las importaciones para satisfacer sus necesidades energéticas. “Casi el 85 por ciento de nuestro requerimiento de petróleo crudo (5 millones de barriles por día) tiene que ser importado”, dijo una fuente.
La mayoría de las importaciones provienen de Asia Occidental (Iraq 23%, Arabia Saudita 18%, Emiratos Árabes Unidos 11%). EE. UU. también se ha convertido ahora en una importante fuente de petróleo crudo para India (7,3 %). Se espera que las importaciones de los EE. UU. aumenten sustancialmente en el año en curso, probablemente alrededor del 11%. Su cuota de mercado será del 8%.
Refiriéndose a la situación actual debido a las sanciones a Irán y Venezuela, la fuente dijo: “Los desarrollos geopolíticos han planteado desafíos significativos para nuestra seguridad energética. Por razones obvias, hemos tenido que dejar de abastecernos de Irán y Venezuela. Las fuentes alternativas a menudo tienen un costo más alto”.
“El salto en los precios del petróleo después del conflicto de Ucrania ahora se ha sumado a nuestros desafíos. La presión por un abastecimiento competitivo ha aumentado naturalmente”, dijo la fuente.
“Rusia ha sido un proveedor marginal de petróleo crudo para India”, ya que es “menos del uno por ciento de nuestro requerimiento, no entre las 10 principales fuentes”, dijo la fuente. “No existe un acuerdo de importación G2G (gobierno a gobierno)”.
El petróleo o el gas rusos están siendo adquiridos por varios países en todo el mundo, particularmente en Europa. “El 75% de las exportaciones totales de gas natural de Rusia es a la OCDE Europa (como Alemania, Italia, Francia). Los países europeos (como Holanda, Italia, Polonia, Finlandia, Lituania, Rumania) también son grandes importadores de crudo ruso”, dijo la fuente.
“En particular, las recientes sanciones occidentales sobre Rusia tienen excepciones para evitar el impacto en las importaciones de energía de Rusia. Los bancos rusos que son los principales canales para los pagos de la Unión Europea por las importaciones de energía rusa no han sido excluidos de SWIFT”, dijo la fuente.
“India tiene que seguir centrándose en fuentes de energía competitivas. Damos la bienvenida a tales ofertas de todos los productores. Los comerciantes indios también operan en los mercados mundiales de energía para explorar las mejores opciones”, dijo la fuente.
El jueves, India no descartó comprar petróleo crudo con descuento de Rusia y dijo que analiza todas las opciones en todo momento como un importante importador de petróleo.
Arindam Bagchi, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo: “India importa la mayoría de sus necesidades de petróleo, las cuales se satisfacen con las importaciones. Por lo tanto, siempre estamos explorando todas las posibilidades en los mercados energéticos mundiales debido a esta situación a la que nos enfrentamos al importar nuestros requisitos de petróleo”.
Bagchi dijo que Rusia no ha sido un importante proveedor de petróleo crudo para India. “Permítanme resaltar que varios países lo están haciendo, especialmente en Europa, y por el momento lo dejaré así. Somos un importante importador de petróleo y estamos viendo todas las opciones en todos los puntos, necesitamos la energía”, dijo.
Cuando se le preguntó si la compra se puede realizar bajo el acuerdo Rupia-Roblo, Bagchi dijo que no estaba al tanto de los detalles exactos de las ofertas.
Los planes se deben al creciente descontento de Riad con su aliado Washington, según fuentes citadas por el medio.
Arabia Saudita está llevando negociaciones activas con Pekín sobre el ajuste de cuentas por parte de sus suministros de petróleo a China en yuanes, informa The Wall Street Journal, citando a fuentes conocedoras del asunto.
La entrada de la moneda nacional china en los contratos para el crudo reduciría la dominación del dólar sobre el mercado global, y marcaría un avance en dirección a Asia como gran exportador mundial.
China compra más del 25 % de las exportaciones de crudo de Arabia Saudita. De ser pagadas en yuanes, las ventas impulsarían el prestigio del yuan a nivel global.
Las negociaciones sobre el tema se mantienen de forma irregular hace seis años, pero se han acelerado este año junto con un creciente descontento de Riad con su aliado duradero.
Así, Arabia Saudita está enfadada con la falta de apoyo a su intervención en la guerra civil en Yemen, además de la determinación del Gobierno de Biden de acordar la reanudación del acuerdo nuclear con Irán. Asimismo, los líderes sauditas quedaron impactados por la precipitada retirada de EE.UU. desde Afganistán el año pasado, señala el medio.
La semana pasada, The Wall Street Journal informó, citando a funcionarios estadounidenses y de Oriente Medio, que los líderes de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos rechazaron mantener llamadas con Joe Biden, mientras Occidente busca reducir la importación de petróleo ruso.
El jeque de los Emiratos Árabes Unidos, Mohammed bin Zayed al Nahyan, y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, se habrían negado a concertar llamadas telefónicas con el presidente de EE.UU., Joe Biden, en medio de los intentos de Occidente de encontrar nuevos suministros de petróleo para poder abstenerse de las importaciones provenientes de Rusia como respuesta a la operación especial militar de Moscú en Ucrania.
De acuerdo al reporte de este martes de The Wall Street Journal, que cita a funcionarios estadounidenses y de Oriente Medio, ambos líderes no mostraron su disponibilidad para hablar con Biden después de que Estados Unidos solicitara mantener conversaciones.
Por debajo de 120 dólares. La cotización de los principales barriles de referencia en EEUU y Europa registra una súbita caída de más del 10% ante el posible levantamiento de restricciones al crudo de Venezuela e Irán.
Los futuros del crudo están hundiéndose con fuerza esta tarde. Tanto el Brent como el West Texas caen más de un 10%, ante el posible giro a los temores de falta de suministro por culpa de la invasión rusa de Ucrania. Los precios llegaron a desplomarse un 15% después de que presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, indicara que está preparado para hacer ciertos compromisos con Rusia para poner fin a la guerra.
Poco antes, Emiratos Árabes Unidos dijo que pedirá a la OPEP+ que aumente la producción de petróleo más rápido, un giro dramático que podría poner al país en contra de otros miembros de la alianza liderada por Arabia Saudí y Rusia. «Estamos a favor de los aumentos de producción y alentaremos a la OPEP a considerar niveles de producción más altos», dijo Yousef al-Otaiba, embajador de los Emiratos Árabes Unidos en Washington, en un comunicado.
El ascenso vertiginoso del petróleo está contribuyendo a un aumento de la inflación al nivel más alto en décadas. Los precios de la gasolina en EEUU marcaron un récord el lunes, mientras que el diésel tocó máximos de 2008. El aumento de los precios en las gasolineras en medio de la invasión de Ucrania por parte de Rusia sigue frustrando los esfuerzos del presidente Joe Biden para controlar la inflación y aliviar el dolor de los consumidores estadounidenses.
«El mercado del petróleo seguirá siendo persistentemente volátil y los precios del crudo seguirán soportados hasta que se produzca una gran desescalada en la guerra en Ucrania», dijo Ed Moya, analista senior de mercado de Oanda.
EEUU y el Reino Unido decidieron el martes detener las importaciones de petróleo ruso, aunque la UE se ha mostrado reacia a comprometerse con acciones similares. La Agencia Internacional de la Energía anunció que la liberación de reservas que hará próximamente ascenderá a casi 63 millones de barriles de crudo y productos derivados, pero el mensaje ha hecho poco para enfriar los precios.
En el contexto de rápido movimiento del mercado, la OPEP+ se mantiene al margen y se aferra a su aumento de producción de 400.000 barriles al día. Rusia es un importante proveedor de productos refinados para Europa y la amenaza de que se agoten los suministros de combustible en la región ha provocado un frenesí en los mercados de diésel. Los inventarios de destilados de EEUU cayeron al nivel más bajo desde noviembre de 2014, disminuyendo en 5,23 millones de barriles, según datos del Gobierno.
«El mercado está a la espera del efecto dominó de que la UE anuncie una prohibición. Sin embargo, con las grandes petroleras anunciando que no tocarán el petróleo ruso, ya existe una prohibición de facto», dijo Keshav Lohiya, fundador de la consultora Oilytics.